miércoles, 27 de abril de 2011

LA HIJA DEL CANÍBAL


La hija del caníval es una novela escrita por Rosa Montero, periodista y novelista española nacida en marzo del 1951. Desde finales de 1976 trabaja de manera exclusiva para el diario El País, en el que fue redactora jefa del suplemento dominical durante 1980-1981. En 1981 ganó el Premio Nacional de Periodismo para reportajes y artículos literarios. En 1997 ganó el Premio Primavera por La hija del caníbal, obra que al año siguiente también recibió el premio a la mejor novela otorgado por el Círculo de Críticos de Chile. La loca de la casa ganó el premio Qué Leer a la mejor novela española de 2003 y el Grinzane Cavour al mejor libro extranjero publicado en Italia en 2004. Historia del Rey Transparente obtuvo el Premio Qué Leer a la mejor novela española de 2005, además del Premio Mandarache de 2007. Su obra está traducida a una veintena de lenguas.

La hija del caníbal es una obra novelística de 337 páginas publicada por primera vez en Madrid en 1997 por la editoral Espasa Calpe, S.A.

Lucía y Ramón llevan juntos diez años, unidos más por la costumbre que por el amor. Deciden pasar el fin de año en Viena, pero en el aeropuerto, minutos antes de que salga el vuelo, Ramón desaparece. Tras denunciar el caso a la policía, Lucía emprende la búsqueda por su cuenta, acompañada de dos personajes singulares: Adrián, un muchacho de 21 años y Fortuna, un viejo anarquista de ochenta, antiguo torero y pistolero con Durruti. En el relato se aprecian constantes reflexiones sobre el sentido de la existencia, centradas en especial en la tradición del matrimonio y la decadencia física que conlleva la vejez. La historia está narrada en tercera persona de manera omnisiciente.

Lucía es una mujer cuarentona sumergida en un matrimonio en el que no está del todo a gusto. No tiene ningún círculo de amigos, y por eso los únicos que le ayudan en la búsqueda de su marido son Adrian y Fortuna. Los tres son personas que no tienen una vida estable ni ningún apoyo moral cercano.

Adrian es un joven introvertido y solitario, del que Lucía desconfía en ciertos momentos debido a sus continuos cambios de humor. Aun así es fiel en la ayuda de la búsqueda de Ramón.

Fortuna es un viejo revolucionario anarquista, quien desde pequeño a tenido que sobrevivir con un solo apoyo: el de su hermano. Los dos formaron parte de un grupo revolucionario anarquista en Sudamérica, y al volver a España cada uno había tomado un camino en la vida, lo que supuso la soledad de Fortuna. Ayuda en la resolución del misterio de la trama más por curiosidad que por cariño hacia la víctima.

La novela abre camino a diferentes reflexiones sobre la vida, y hace que nos demos cuenta de pequeños detalles que forman nuestro día a día y que normalmente no consiguen el menor interés de las personas. Es una novela en la que la filosofía envuelve la trama hasta el punto en el que a veces la hace invisible, pero aun así, el misterio de la desaparición de Ramón inquieta al lector durante toda la lectura.