Diario de una abuela de verano. El paso del tiempo.

“Diario de una abuela de verano. El paso del tiempo” es una magnífica novela escrita por Rosa Regàs y publicada en abril del año 2004.

Rosa Regàs nació en Barcelona en el año 1933, pero durante la Guerra Civil tuvo que vivir en Francia. A la vuelta, con sólo seis años ingresó en un internado. Más tarde, cursó estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona donde se licenció en la especialidad de Filosofía. Trabajó en mundo de libros durante largo tiempo, y en 1970 fundó la Editorial La Gaya Ciencia publicando distintas revistas. Entre los años 1983 y 1994 fue traductora internacional para distintas Organizaciones de las Naciones Unidas, viajando por Ginebra, Nueva York, Nairobi, París… hasta que en 1994 fue nombrada directora del Ateneo Americano de la Casa de América de Madrid. Rosa Regàs además de ser madre de cinco hijos y haber viajado por diferentes lugares, ha sabido sacar tiempo para hacer una de las cosas que más le gustan en la vida: escribir. Esta interesante mujer es autora de las novelas “Azul”, “Luna lunera” y “La canción de Dorotea”. También ha escrito libros de relatos como “Pobre corazón”, una selección de cuentos titulada “Hi havia una vegada” y varios libros sobre ciudades y viajes. En la actualidad vive entre Madrid y el Ampurdán.

“Diario de una abuela de verano. El paso del tiempo” ha sido editada dos veces por Editorial Planeta S.A., las dos en abril de 2004. La verdad es que esta novela ha tenido bastante éxito, tanto que TVE hizo una serie titulada “Abuela de verano” basada en ella.

La novela tiene 270 páginas divididas en veinticinco capítulos. Está división no marca claramente unos apartados en la historia, es más, se dividen casi de una manera irracional, sin pauta alguna. Aún así, en cada capítulo la autora cuenta algo de lo ocurrido en los veranos con sus nietos haciendo de eso una reflexión. Por esta razón, se podría decir que la novela es una historia autobiográfica, en la que la escritora narra los acontecimientos más importantes ocurridos en esos veranos en una masía del Ampurdán. Así pues, el tema de la novela es la historia de una abuela y de sus nietos en el mes de julio de distintos veranos.

Este agradable “diario” escrito por Regàs narra en primera persona los pensamientos de una abuela. Regàs disfruta junto a sus trece nietos de los meses de julio en una masía del Ampurdán, mes en el que el tiempo parece no pasar. La convivencia entre abuela, nietos, hermanos, primos, amigos y animales es la base de esta historia con la que la autora hace una grandiosa reflexión. Cuando narra alguno de los acontecimientos ocurridos en ese caluroso mes, escribe además sobre sus pensamientos en ese preciso instante. La mayoría de la veces, esos pensamientos parten de las caras de sus nietos para luego continuar con la de sus hijos y así, poco a poco, construir un montón de reflexiones sobre el paso del tiempo y de la vida. De este modo, el lector vivirá a lo largo de la obra en el cuerpo de la autora, ya que verá, pensará y sentirá lo mismo que ella.

Los personajes que aparecen en la novela son muchos ya que durante este mes de verano pasa mucha gente por la casa de campo de Rosa Regàs. La autora por supuesto es el eje de la casa, una mujer fuerte con gran carácter que quiere demasiado a su familia. Es una buena abuela, la cual organiza la casa de una manera democrática, haciendo que todos los que vivan en ella colaboren con las tareas. Los nietos por su lado son el fruto de cinco hijos. Las edades de cada uno varían mucho, ya que los hay de trece años pero también de dos. Cada nieto tiene su peculiar forma de ser y normalmente no se parece nada a la de sus hermanos o primos. Aún así, todos ellos conviven en gran armonía ya que el cariño y el amor que sienten por los otros hacen que las riñas siempre acaben bien. Otra de las personas que aparece frecuentemente es Mohamed, el amigo musulmán que se ocupa de los trabajos físicos de la casa. Cuida de la huerta y de los campos a la vez que arregla todas las averías que puedan ocurrir en la masía. Es un hombre amable y cariñoso al que toda la familia adora. Mercedes a su vez es la cocinera, ya que Regàs no es capaz de alimentar a tanta gente. Es una buena mujer a la que a los niños les encanta chinchar. Al final de cada mes, organiza una gran fiesta en su casa, acontecimiento que nunca se pierde la familia. Carmen la ayuda en lo que puede.

La obra trascurre de una manera lineal ya que hay una historia de trasfondo. Aún así, los pensamientos de la protagonista hacen que haya muchos saltos hacia atrás en el tiempo los que a su vez hacen la novela más entretenida. El lugar en el que ocurren todos los acontecimientos es la masía ya mencionada anteriormente en el Bajo Ampurdán. Esta casa de campo se encuentra exactamente en la localidad de Llofriu, en el municipio de Palafrugell, donde viven Mohamed y Mercedes. Es una gran masía con grandes campos, una huerta, un molino, un refugio para el par de burros, una piscina redonda y varias casas adosadas que forman la vivienda.

Como ya he dicho con anterioridad, la obra está narrada por la propia Regàs quien cuenta los veranos pasados con sus nietos a partir de notas cogidas en el momento. Esto significa, que todo lo escrito tanto los lugares como las personas, están descritos desde el punto de vista de la autora. Por ello, esta historia es totalmente subjetiva además de ser autobiográfica como he mencionado antes. Aún así, muchos de los sentimientos sobre los que se escribe, también los pueden sentir otras abuelas ya que ese amor por los nietos es universal.

Para finalizar, se podría decir que “Diario de una abuela de verano. El paso del tiempo” es una gran obra que cuenta las experiencias de una abuela, haciendo que el lector se sienta por un momento de la familia. Además, es destacable, la manera que tiene la autora de escribir, ya que narra los acontecimientos de una manera bastante fluida. También es verdad que hay momentos en los que puedes perder un poco el hilo de la historia porque las divagaciones que hace son a veces un poco pesadas. Sin embargo, dejando a un lado este pequeño matiz, pienso que es una novela que puede gustar a todo el mundo ya que es una historia muy familiar y muy cercana.