lunes, 25 de abril de 2011

LA CARRETERA

La carretera (The Road) es una novela de 236 páginas que cuenta la historia sobre un viaje emprendido por un padre y su hijo a través de parajes que fueron destruidos años atrás durante una catástrofe no especificada. Aun así las pequeñas pistas que se ofrecen a lo largo de ella apuntan hacia una catástrofe nuclear que destruyó toda la civilización y la mayor parte de la vida sobre la Tierra.Vida y muerte, ética o supervivencia, amor o crueldad, de eso trata precisamente La carretera.








La novela fue publicada en 2007 por el Círculo de Lectores (Barcelona) y tiene como autor a Cormac McCarthy. Éste nació en Rhode Island en 1933. Después de pasar la infancia en Knoxville, estudió dos años en la Universidad de Tennessee, y en 1953 se alistó en las Fuerzas Armadas estadounidenses. Regresaría después a la universidad, donde demostró sus dotes como escritor y consiguió una beca que le permitió viajar a Europa. En la única entrevista que concedió en su vida, McCarthy asegura que no leyó un solo libro hasta los veintiún años y que odia hablar de literatura. Considerado por Harold Bloom como uno de los mejores escritores vivos, McCarthy ha demostrado la particularidad de su prosa en las obras como El guardián del Vergel (1965), Hijo de Dios (1973), Meridiano de sangre (1985), Todos los caballos son hermosos (1992), premiada con el Nacional Book Award y primera parte de una trilogía que completan En la frontera (1994) y Ciudades de la llanura (1998). Su último libro, La carretera, ha obtenido el premio Pulitzer 2007 y se califica ya como una de las mejores novelas de los últimos años.

El mundo se ha convertido en un lugar donde reina el silencio, en una tierra yerma donde los seres vivos son la única excepción. Solo reinan las cenizas, el frío… todo es de color gris (son varias pistas que dan a entender que se trata de una catástrofe nuclear). Padre (El hombre) e hijo (el niño) tienen como objetivo dirigirse al sur con la esperanza de que sea algo mejor, aunque no saben que les aguardará allí. Están hambrientos y sedientos mientras arrastran un carrito con mantas y provisiones por la carretera e intentan desviarse lo más mínimos posible de ella por miedo a toparse con otros supervivientes; ya que ante la duda de si serán buenos o malos, prefieren evitarlos. Pero eso no siempre es posible.

Hablan poco entre ellos. El hombre intenta encontrar comida por doquier como latas de conservas que no hayan caducado todavía, fruta ya algo podrida, agua potable… e incluso ropa para resguardarse del duro frío. La carretera es larga y monótona y seguir andando es lo único que pueden hacer, día tras día, sin calendario.

El hilo conductor de la historia gira en torno a dos únicos personajes, padre e hijo, de los cuales no se especifica ningún nombre. Aunque en su recorrido por la supervivencia se encuentran con otros personajes que se pueden denominar como secundarios. Tampoco se concreta la edad de los protagonistas aunque podemos suponer que el niño, pequeño pero a su vez maduro, anda sobre los 8 años y el padre, fuerte físicamente pero débil de moral, por los 40. La máxima preocupación del padre es mantener vivo y sano al hijo y hará todo lo posible por él, mostrándose optimista y esperanzador aunque en el fondo sabrá que muchas de las cosas dichas no son verdad.

Uno de los grandes aciertos de de la novela es, la forma que tiene el autor de contarnos lo que sucede utilizando pequeños párrafos, diálogos cortos, pero a la vez directos en los que se muestra perfectamente el contraste entre el padre y el hijo. Toda esta estructura hace que avances página tras página casi sin darte cuenta.

McCarthy realiza una narración en tercera persona sin florituras, con las descripciones justas, donde abundan los silencios y sobreentendidos. Es un relato duro y serio, lleno de momentos descritos con crudeza, lo cual es un reflejo del entorno donde se desarrolla la historia. Y ésta se observa desde la distancia, como si lectores contemplaran los acontecimientos, racionando la información que va aportando el escritor. Sin embargo el padre también hace referencia a su vida pasada, recordando varias vivencias de antaño.

El espacio donde se desarrolla la historia es un espacio apocalíptico, es decir, terrorífico y devastado por la ceniza, el fuego y el paso del tiempo. La mayor parte de la trama se desarrolla en la carretera; pero de vez en cuando los protagonistas se desvían con el simple objetivo de encontrar algo que llevarse a la boca o para resguardarse del invierno que tenían cada vez más cerca. Se adentran en ciudades y pueblos destrozados, búnkeres, puentes, etc. Además en ningún momento se da ningún tipo de información que especifique en que lugar se encuentran o el nombre de los pueblos.

Como conclusión solo me cabe decir que esta novela es un claro ejemplo de la situación que puede crearse a causa de los excesos del ser humano. Y recomiendo su lectura precisamente ahora, ya que como todos sabemos no hace mucho ha ocurrido una explosión en la central nuclear de Japón que está teniendo graves consecuencias. Por lo tanto si esto sigue así todos nos podríamos ver envueltos en un paisaje como el de La carretera, hambrientos, sin apenas luz, mugrientos, luchando por sobrevivir. Es una historia hecha para crear una reflexión en el lector, de fácil y rápida lectura. Siempre hay tiempo para coger el libro y leérselo en menos de una semana. También debo decir que existe la película basada en dicha novela, pero no hay nada mejor que leérsela y disfrutar de una lectura agradable e impactante.