"La soledad de los números primos" es una novela escrita por el autor italiano de 28 años Paolo Giordano. Es licenciado en Física Teórica y trabaja en la universidad con una beca de doctorado. Pese a su corta edad, ya ha debutado como escritor con esta brillante novela, por la que se le fueron concedidos el Premio Strega y el Premio Campiello Opera Prima, los dos en el 2008. En Italia esta obra fue editada por Mondadori en enero del 2008, mientras que en España se publicó por Publicaciones y Ediciones Salamandra. Esta novela cuenta con 281 páginas divididas en siete capítulos, lo que hace que la obra no se te haga muy larga. Como curiosidad, me pareció interesante un dato que leí en Internet acerca del título y los capítulos. Resulta que en un principio Paolo iba a titular su novela como “Dentro y fuera del agua”, pero al editor le pareció un título más acertado “La soledad de los números primos”, y el anterior título pasó a ser el encabezamiento del quinto capítulo.
La novela trata sobre la soledad en la pareja, como bien se puede ver en el título de la obra (una vez leído el libro). El autor emplea la metáfora de los números primos, y concretamente la
de los número primos consecutivos o gemelos (11 y 13, 17 y 19, etc) para explicar la complicada relación entre Alice y Mattia, los dos protagonistas de la novela. La característica de estos números es que a pesar de estar infinitamente cerca uno del otro, jamás se van a juntar, porque tienen entre ellos un número par que los distancia. Esa comparación, más o menos, es la que hace el autor en la novela, que aunque a muchas personas les habrá parecido algo absurdo, a mí me ha parecido una forma muy bonita de identificar la esencia de la novela. Por otra parte, también se trata en la obra la influencia que tienen las tragedias infantiles en la vida de uno, que en esta obra es visible en los dos protagonistas. Los dos tuvieron un hecho trágico en su infancia que condicionará su conducta a lo largo de toda la obra.
El libro comienza con las dos tragedias infantiles de los protagonistas, que aunque en un principio no se les vea mucha lógica, con el transcurso de la trama veremos que son fundamentales.
Por lo tanto, encontramos en el eje de la historia a Alice y Mattia. Desde adolescentes hasta que son adultos, su relación será una sucesión de altibajos que se presentarán a lo largo de la obra. Es indudable que entre ellos existe una atracción mutua, pero las consecuencias de los hechos de su niñez y las barreras que la vida pondrá entre ellos, condicionarán la solidez de su relación. En un principio podría parecer un argumento poco atractivo e, incluso, aburrido, pero para nada es así, ya que la novela te engancha desde el minuto 0.
Como bien hemos mencionado en varias ocasiones, los protagonistas de la novela son Alice y Mattia. Los dos sufrieron unos hechos trágicos en su infancia, que provocaron en sus personalidades unas grandes heridas que no se cerrarán en toda la obra. Alice padece complejos que pondrán en peligro su salud en más de un momento. Mattia, por su parte, se provoca lesiones físicas constantemente, pero en vez de dejarse ayudar, huye de la sociedad. La semejanza entre sus personalidades condicionadas por los fantasmas del pasado hará que aparezca entre ellos una atracción muy fuerte, que se verá perturbada principalmente por sus propios miedos. Encontramos, por lo tanto, una relación complicadísima entre los protagonistas del libro que no dará respiro en toda la novela. Cuando parece que uno de los protagonistas rompe con las barreras que los distancian, el otro crea más entre ellos y viceversa. Esa es la principal razón, en mi opinión, de que se una obra que enganche, la constante disputa entre las presonalidades de Alice y Mattia.
La trama se sitúa en Italia (la mayor parte) y en el norte de Europa cuando Mattia se va a estudiar allí. El tiempo de la novela es lineal, ya que no se hace ningún salto hacia el pasado. Eso quizás es favorable para el lector porque se puede apreciar la evolución de los protagonistas sin ningún tipo de trabas. Además, como en los mismo capítulos se indica, la obra transcurre entre 1983 y 2007. Respecto al narrador, podemos decir que se trata de un narrador omnisciente en tercera persona, ya que cuenta la historia desde fuera, pero en todo momento sabe los pensamientos y sentimientos de los personajes.
En mi opinión, es una novela muy interesante y atractiva. Hasta ahora probablemente en la mayoría de las obras que había leído, predominaba la acción y me encontraba con tramas intrigantes y misteriosas. Esta libro no es de ese tipo, ya que los pilares de la trama son las personalidades de Alice y Mattia. En ese sentido, puede ser un libro más lento, pero a mí para nada me ha defraudado. Como he dicho antes, me ha enganchado desde las primeras páginas, creo que más que nada por Mattia. Me parece un personaje fascinante, en todos los sentidos. Su complejidad a la hora de relacionarse, su facilidad para las matemáticas, la soledad que lo caracteriza, el peso de su infancia, ... absolutamente todo lo que condiciona su conducta es asombroso. No obstante, también Alice me ha parecido un personaje interesante, caracterizada por sus complejos y las consecuencias que estos le acarrean. En conclusión, me parece un libro que merece la pena leerlo.