El maestro de esgrima es la segunda obra novelística del famoso escritor Arturo Pérez-Reverte. Éste, es un madrileño de 59 años que estudió ciencias políticas y periodismo, especializándose en conflictos armados. Ejerció entre 1973 y 1994 como corresponsal de guerra. Muchas de sus novelas se han traducido a diversos idiomas y por ello es el autor español vivo, más conocido en Europa y Estados Unidos.
Ha recibido numerosos premios durante su carrera como escritor, entre ellos el premio Goya (1993) al mejor guión adaptado, con la ayuda del estreno de la película de este mismo libro, dirigida por el director español Pedro Olea. Además de todos los premios conseguidos, Pérez-Reverte es miembro de
El húsar (1986), La tabla de Flandes (1990), El club Dumas(1993), La sombra del águila (1993),Territorio comanche (1994), Un asunto de honor (Cachito) (1995), Obra Breve (1995), La piel del tambor (1995), Patente de corso (1998), La carta esférica (2000), Con ánimo de ofender(2001), La Reina del Sur (2002), Cabo Trafalgar (2004), No me cogeréis vivo (2005), El pintor de batallas (2006), Un día de cólera (2007), Ojos azules (2009) y Cuando éramos honrados mercenarios (2009) son las obras literarias de este autor, aunque las que más éxito han logrado son las pertenecientes a la serie de Las aventuras del capitán Alatriste. Estas son El capitán Alatriste(1996), Limpieza de sangre (1997), El sol de Breda (1998), El oro del rey (2000), El caballero del jubón amarillo (2003) y Corsarios de Levante (2006).
El maestro de esgrima, obra de género narrativo de 320 páginas, se publicó en el año 1988, aunque esta fecha no coincide con aquella en que la novela se sitúa, (la historia de la novela se sitúa en el Realismo de finales del siglo XIX, a punto de que la revolución progresista dirigida por el ministro Prim tuviera lugar en España). El libro que ha llegado a mis manos ha sido publicado por la editorial Punto de lectura, en Torrelaguna, Madrid.
Esta novela se divide en ocho capítulos extensos, todos ellos con títulos pertenecientes al campo léxico de la esgrima, como "Ataque falso doble" o "Estocada corta", arte en torno al que gira toda la obra. También es importante destacar que antes del capítulo primero se encuentran tres páginas que el lector solamente consigue comprender al final de la historia, ya que tratan del conflicto de ésta. Podemos observar una cita en torno al arte de la esgrima al comienzo de cada capítulo como por ejemplo "Un asalto entre hombres de honor, dirigido por un maestro animado de los mismos sentimientos, es una de aquellas diversiones propias del buen gusto y la fina crianza".
Es una novela de aventuras pero también policíaca, en el que se ven reflejados la satisfacción personal, el poder del dinero, la ambición política, el desengaño, y la extinción de los valores de honradez y fidelidad en el siglo XX. Se les da una increíble importancia a estos dos últimos valores citados, y por eso son rasgos que caracterizan al protagonista de la obra, Jaime Astarloa.
Jaime Astarloa es un veterano profesor de esgrima y se gana la vida honestamente dando clases a miembros de la alta sociedad de
El maestro de esgrima parece haber sido escrito en la época en la que transcurrela trama, en un Madird de finales del siglo XIX, lo que supone mayor dificultad a la hora de imaginar unos tiempos no vividos; sin embargo, desde la primera página, el lector se ve trasladado al siglo XIX tanto por el lenguaje, como en la recreación de personajes, lugares y costumbres. Debido a el espacio y tiempo de la historia, se aprecian diferentes rasgos de la corriente literaria de ese momento, es decir, del Realismo. Algunos de estos rasgos son el uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones y lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, tratando problemas políticos, humanos y sociales, o el arte del autor al tratar de transmitir ideas de la forma más objetiva posible.
La novela está narrada por un narrador externo y omnisciente que relata la historia deforma lineal, con ciertos apuntes exhaustivos sobre el pasado del personaje principal, Jaime Astarloa.
Hay más de diez personajes, pero se trata de tres de ellos cuando nos referimos a los que dan la forma a la novela desde el principio y hasta el final. Estos son Jaime Astarloa, Luis de Ayala (el marqués de los Alumbres), y Adela de Otero.
Jaime Astarloa, protagonista de la obra, es uno de los pocos profesores de esgrima clásica que residen en Madrid, ama este arte, vive por y para ello. Los demás personajes del libro lo alaban y piensan que es el mejor maestro de esgrima de España, “Todos respetaban su sentido del honor, y le apreciaban por su rectitud”. No soporta que las nueva generaciones tomen la esgrima como un deporte ya que para él es un arte clásico que no debe ser modificado, “Por supuesto. Enseño un arte y lo hago tal y como lo aprendí: con seriedad y respecto”. Sueña con encontrar la estocada perfecta y así convertirse en el mejor esgrimista de su época. Jaime Astarloa es un hombre conservador e increíblemente clásico, acomodado a las costumbres tradicionales que le han acompañado durante su larga vida, 59 años, y que no está dispuesto a adoptar nuevas costumbres de la sociedad. Acude siempre al café “El Progreso” donde se encuentran siempre sus amigos, debatiendo sobre la difícil situación política que España atraviesa en esos momentos. ( la importancia de la crisis política en el libro es un rasgo Realista). Sin embargo, Javier siempre se mantiene al margen de toda conversación política, ya que este tema no le importa en absoluto. Vive solo y se puede apreciar su falta de enamoramiento. El honor, la honestidad y la fidelidad son para él valores irrenunciables, “Todos respetaban su sentido del honor, y le apreciaban por su rectitud”. Es un personaje plano, ya que siempre se sabe como va a reaccionar.
Luis de Ayala, el marqués de los alumbres, es un hombre acomodado y prestigioso de la ciudad, alumno de Jaime Astarloa. Tiene una estrecha relación con éste y una gran confianza hacia él. Gracias a una jugosa herencia se puede permitir el vivir en un gran palacio y a vivir los placeres de la vida. Se muestra siempre seguro de si mismo y no se piensa las cosas dos veces antes de decirlas. El marqués es el prototipo de aristócrata de
Adela de Otero es la única mujer de la obra, joven, elegante y decidida a comba-
tir las costumbres sexistas de la época, ya que convence al señor Astarloa para ser su alumna esgrima, algo inimaginable en aquella época. Es un personajeredondo, ya que nunca deja claro ni su pasado, ni su presente ni sus ideas para el futuro. No da a conocer ningún dato personal hasta el final de la historia, donde intenta acabar con Jaime Astarloa mediante una lucha de esgrima. Al principio parece ser una mujer perfecta, pero al final se da a conocer su verdadera personalidad.
En mi opinión este libro tiene dos grandes faltas: en primer lugar, el conflicto central de la historia está desplazado hacia el final, y por ello puede a veces resultar un poco pesado. Por otra parte, el uso excesivo de tecnicismos de la esgrima conlleva a la falta de comprensión del lector/a si éste/a no conoce bien este arte.
En cuanto a lo positivo de la novela, está muy bien documentado sobre la historia del momento (da la impresión de que el autor es un entusiasta de la historia de España). Además, el autor domina muy bien el lenguaje, es un texto con un léxico muy rico y culto.