“El maestro de esgrima” es la segunda novela escrita por Arturo Pérez-Reverte, publicada en 1988.
Este escritor nació en Cartagena, en 1951. Es licenciado en periodismo, y siendo periodista ganó el Premio Ondas de Radio Televisión Española en 2003. Es miembro de la Real Academia Española, y con sus 59 años ha ganado premios como: Premio Goya (1993), condecorado con la Gran Cruz al Mérito Naval (2005), Doctor Honoris Causa, y otros muchos. Es columnista en la revista XL Semanal, revista que pertenece al grupo Vocento. Es el autor español más conocido en Europa y Estados Unidos, ya que sus obras han sido traducidas en distintos idiomas.
Las novelas de Pérez-Reverte son: El húsar (1986), El maestro de esgrima (1988), La tabla de Flandes (1990), El club Dumas (1993), La sombra del águila (1993), Territorio comanche (1994), Un asunto de honor (1995), Obra breve (1995), La piel del tambor (1995), Patente de corso (1998), La carta esférica (2000), Con ánimo de ofender (2001), La Reina del Sur (2002), Cabo Trafalgar (2004), No me cogeréis vivo (2005), El pintor de batallas (2006), Un día de cólera (2007), Ojos azules (2009), Cuando éramos honrados mercenarios (2009) y El asedio (2010).
La publicación de la novela que obtengo es de marzo del 2001, y la editorial es “Círculo de lectores”. A pesar de que la obra se escribió en 1988, la obra se sitúa a finales del siglo XIX, cuando Prim, cabecilla de la revolución progresista, estaba por llegar a Madrid. El libro contiene 399 páginas, divididas en ocho capítulos. Los títulos de todos estos están relacionados con la esgrima, por ejemplo: estocada corta, a punta desnuda… También hay que añadir que en cada capítulo utiliza 3-6 líneas para explicar el título de los capítulos.
Es una novela policiaca, y los temas que trata son la esgrima, la política en aquella época y la codicia de la sociedad en el ámbito económico. Pero entre estos tres temas principales, los que abundan en la novela son los dos primeros. Habla de la esgrima como un arte de elegancia, lo cual era difícil encontrar en esos tiempos. En cuanto a la política, es muy citada durante toda la novela, sobre todo en el Café Progreso, ya que ahí se juntaban Jaime Astarloa, Agapito Cárceles, Lucas Rioseco, Marcelino Romero y Antonio Carreño, debatiendo a cerca de la política. El último tema citado, la codicia de la sociedad en el ámbito económico, se ve reflejado al final de la obra, ya que el protagonista es perjudicado a causa de este tema.
Jaime Astarloa es un veterano profesor de esgrima que enseña este arte como algo honorable y educado. Solamente la enseña a hombres, y generalmente pertenecientes a la nobleza. Un día llega a sus manos una carta escrita por Adela de Otero, queriendo de sus servicios. Al llegar a la dirección citada en la carta, se ve sorprendido al enterarse de que es una mujer la que quiere sus servicios, pero sobre todo, lo que desea es que don Jaime le enseñe una estocada prácticamente invencible. A pesar de que en un primer momento se niega, acaba aceptando la propuesta. Un tiempo más adelante, después de enseñarle la estocada, Adela de Otero decide dejar las clases. Después de esto sucede un asesinato, provocado con un florete, por lo que don Jaime comienza a atar hilos.
Durante la novela se citan muchos personajes, pero los que más influyen en la trama o historia son estos tres:
Jaime Astarloa: Es el mejor profesor de esgrima de España, y para él la esgrima es un arte. Su sueño es encontrar la estocada perfecta, y a veces se ve obsesionado por este sueño. Sus amigos, citados durante la novela, lo admiran por su honradez y fidelidad. Cuando no está dando clases de esgrima está en el Café Progreso, debatiendo con Agapito Cárceles, Lucas Rioseco, Marcelino Romero y Antonio Carreño sobre la difícil situación política de la época. Y en cuanto a los rasgos físicos, solo hay que decir que es una persona alta y muy delgada, con abundante barba.
Adela de Otero: Es la única protagonista femenina de la novela. Durante la historia no cuenta nada de su pasado, pero al final de la historia, antes de intentar matar a Jaime, le cuenta todo su pasado, y le explica las causas de sus actos. Es una mujer muy bella, y bastante alta.
Luis de Ayala: Es un hombre soltero y mujeriego. Físicamente fornido y deportista. En un pasado fue político, pero acabó por dejarlo. Es alumno de Jaime Astarloa, su mejor alumno. Sus debilidades son las mujeres y el juego.
El narrador de la novela está fuera de la historia, pero cita o explica los pensamientos de los personajes, por lo que es un narrador omnisciente. La historia no tiene cambios de tiempo, es lineal.
En mi opinión, la novela trata demasiado sobre esgrima, y usa demasiados tecnicismos acerca de este tema. Pero a pesar de este excesivo uso, siempre que cita alguna maniobra de esgrima la explica a la perfección para el lector, para que no le surjan dudas. Es una novela policiaca, por lo que se supone que tiene que haber tensión hasta el final de la historia, pero el desenlace es demasiado lógico. El autor ofrece demasiadas explicaciones a cerca de los lugares y los personajes, pero este es uno de los rasgos más importantes de Arturo Pérez-Reverte.
